La maestra Elba Díaz: desprendimiento y entrega en plenitud generosa y vital.
El anillo recibido como símbolo y signo de la profesión elegida, vuelve a la casa que albergó la vocación de Elba desde adolescente.
El acto se desarrolló en armonioso equilibrio de memoria y sensibilidad. Tuvo la medida de la vida entregada a la siembra y la prudente discreción de quienes estimulan lo mejor de los demás, sin avasallar.
Tuvo la distinción sutil de:
- la bienvenida de la Mtra. Directora Silvia Paola
- las palabras del escultor Ramón Cuadra, que siempre comparte sabiduría con aportes a la reflexión y el humor
- la presencia de familiares de la Mtra. María Orticochea, que tuvo el sueño del símbolo del anillo y del escultor Antonio Pena, autor de la obra de arte
- los mensajes exquisitos de la amiga y compañera de estudios Mtra. escritora Graciela Genta y de la Dra. Sylvia Puentes de Oyenard
-el cuento que nos regaló Elba y del que fue personaje en desarrollo hasta el emotivo final en que, con manos trémulas, depositó en el refugio creado especialmente, el anillo que la representó como maestra, que, al decir de Ramón, es quien muestra su vida.
Abrazos muy sentidos. Emoción. Fotos especiales con la familia, con exalumnas felices, con amigos agradecidos por las vivencias de una tarde inolvidable.
Es para nosotros un orgullo que la maestra poeta Elba Díaz esté en la vicepresidencia de nuestra Comisión Directiva.
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